La resonancia magnética en tres dimensiones (MRI) muestra cómo es el cerebro de un perro (en verde). Hay una diferencia fundamental con el humano: los canes, como otros mamíferos, solo utilizan un 3% de la energía que consumen en el funcionamiento del cerebro. Las personas, usan hasta un 20%, lo que les da una gran eficiencia.

Redacción QUO