Mejora la iluminación, 118 € ahorro anual

01/ la bombilla convencional cámbiala por una de leds o de bajo consumo.

02/ Valora qué habitaciones de tu vivienda permanecen encendidas durante más horas y sustituye la iluminación por lámparas fluorescentes compactas. El ahorro en su consumo puede aumentar hasta un 50%.

03/ La versatilidad sale rentable Instala varios niveles de iluminación. Aumenta la intensidad de las zonas con mayor actividad. A los espacios destinados al relax ponles luz tenue.

04/ En despensas, sótanos y rincones de poco uso coloca detectores de pre-sencia que enciendan automáticamente la luz.

05/ En zonas exteriores, ilumina con foto- células y tempo-rizadores, que se apagan solos durante el día.

06/Deja que la luz natural sea parte de la iluminación.

07/ ¿Sabías que una bombilla sucia o en mal estado pierde hasta un 50% de luminosidad? Revisa también las pantallas de tus lámparas.

08/ Déjate asesorar antes de calcular y distribuir los puntos de luz y las formas de iluminación. Por ejemplo: en el comedor, el foco de atención debe ser la mesa. Una lámpara de techo a 55 o 60 cm evita sombras.

09/ Analiza la contratación eléctrica de tu vivienda. Es posible que tengas contratada una potencia superior a la que necesitas, según tus costumbres. Por cada kW que se reduzca la potencia contratada, el ahorro puede superar los 22 € anuales.

10/ apaga la lámpara fluorescente si abandonas la habitación más de cinco minutos.

11/ Elimina zonas de sombra con iluminación general y fluorescentes para zonas específicas.

12/ Si quieres destacar cuadros de modo energéticamente eficiente, utiliza un halógeno de bajo consumo o leds.

13/ Ante el ordenador, potencia reducida es lo mejor en la mesa o en la estantería. El contraste fatigoso para la vista entre la pantalla y la zona que la rodea se puede mitigar perfectamente con una luz tenue que apunte directamente a la pared de detrás.

14/ en el cuarto de baño, los halógenos de bajo consumo aportan ahorro energético, buena intensidad y excelente reproducción cromática.

Electrodomésticos, 104,5 € ahorro anual

15/ Al adquirir un electrodoméstico, guíate por su clasificación energética y opta por los que llevan en su etiquetado entre A+++ y A++. Por ejemplo, un frigorífico A+++ supone un ahorro de 300 € durante su tiempo de garantía frente a uno de clase A.

16/ Cambia los aparatos cuando consideres que te hacen perder dinero. Si sustituyéramos los frigoríficos con más de 5 años de antigüedad por uno de clase A+ o superior, el ahorro de energía sería el equivalente a una desconexión de la red de 80.000 hogares

17/ Escoge electrodomésticos con tecnologías de ahorro, como los programas cortos o las medias cargas de lavadoras, lavavajillas, etc. Una colada a 30ºC reduce el gasto energético a la mitad frente a un lavado a 60ºC.

18/ Deja secar la ropa al aire y reserva el uso de la secadora para los días de mayor humedad.

19/ Lava la vajilla a máquina. La cantidad de agua que se precisa es inferior a la que se desperdicia con el lavado a mano, además de ganar tiempo y evitar roturas.

20/ El microondas permite un ahorro de energía considerable por su rapidez en la cocción. Por ejemplo, 250 gramos de patatas se cuecen en 7 minutos; si empleásemos otros sistemas, necesitaríamos 35 minutos.

21/ Evita abrir el horno o el frigorífico si no es imprescindible, para impedir escapes innecesarios y fugaces de energía.

22/ Apaga el horno eléctrico y la vitrocerámica un poco antes de finalizar la cocción. El calor residual se encarga de completar el proceso.

23/ Un buen mantenimiento de los equipos y su limpieza periódica garantizan un comportamiento energético óptimo.

Calefacción, 46 € ahorro anual

24/ Usa el termostato con sentido común. En invierno, 21ºC son suficientes para mantener una sala con-fortable. Por cada grado que aumentas la temperatura, el consumo de energía se incrementa entre un 6 y un 8%.

25/ La calefacción puede apagarse durante la noche, y también si la casa va a estar vacía algunas horas. Esa creencia de que el cierre y el arranque suponen mayor gasto energético que dejarla a una temperatura constante no tiene fundamento.

26/ Los radiadores sucios entorpecen la emisión de calor. Purga el aire al menos una vez al año.

27/ Ventila antes de encender la calefacción. Tampoco es necesario que sea mucho tiempo: 10 minutos son suficientes para que se renueve el aire.

28/ Sube las persianas durante el día y deja que entre el sol del invierno. Las ventanas son una fuente de luz y calor gratuita.

29/ Revisa periódicamente la caldera y la instalación. Un mantenimiento adecuado puede suponer un ahorro energético de hasta el 20%.

30/ Resulta muy útil aislar térmicamente los tramos de tuberías que discurren por zonas no calefactadas, como salas de calderas, trasteros y garajes.

Agua, 148 € ahorro anual

31/ Cierra el grifo mientras te enjabonas la cabeza, te pasas la cuchilla de afeitar o te cepillas los dientes. Por cada uno de estos gestos, en un año habrás evitado un derroche de 46.200 litros de agua.

32/ Dúchate en lugar de bañarte, y acorta la duración. El ahorro puede llegar a un 75%. Para que te hagas una idea: en un año, 18.250 litros y 63 euros.

33/ La tarea anterior resulta mucho más fácil si incorporas cabezales de ducha de bajo consumo, grifos monomando y reductores de caudal. Puedes reducir el consumo hasta un 50%.

34/ Instala cisternas de doble descarga. Suponen un ahorro anual de 17.500 l de agua y 22,5 €.

35/ Usa sensores de movimiento para accionar el agua de los lavabos. Además del uso racional solo cuando se la necesita, el grifo no quedará goteando por haberlo dejado mal cerrado.

36/ Revisa la instalación de agua y elimina fugas. Cada grifo que gotea equivale a un despilfarro de 24.000 litros de agua al año y 30 € de gasto para tu economía.

37/ Vigila que las cisternas de los inodoros se cierran totalmente. El ruido de llenado constante o un hilillo de agua cayendo son señales de que 300 litros de agua en un solo mes se están despilfarrando.

38/ No utilices el inodoro como papelera. Usado de este modo, con ellos se irán hasta 55 litros de agua por día.

39/ El lugar idóneo para instalar el termo de agua caliente es el interior de la vivienda, y próximo a los puntos de uso. Existen, dispositivos para obtener el agua a temperatura estable y termos acumuladores que ahorran más del 50%.

40/ En viviendas individuales con jardín instala una doble red de recogida de las aguas residuales. Una para los inodoros y las cocinas. Otra para las aguas de lavabos y duchas. Aprovecha la lluvia para riego, pero antes debe someterse a análisis periódicos y cumplir la normativa vigente sobre la legionela.

41/ En el momento de hacer reforma, plantéate la posibilidad de instalar una caldera de condensación o de baja temperatura con acumuladores, que reúne calefacción y producción de agua caliente sanitaria en un mismo equipo. Parar y arrancar la caldera provocan más gasto de combustible y el resultado es más contaminante.

Automóvil, 70 € ahorro anual

42/ Caminar en las distancias cortas. Valora a qué lugares puedes llegar a pie o en bicicleta. Ahorras, ayudas a reducir la contaminación y desarrollas un hábito muy saludable. Caminar todos los días puede sumar hasta tres años a la esperanza de vida. Es el primer paso para un corazón sano.

43/ Practica carpooling y carsharing. El primero consiste en compartir coche, una táctica que reduce costes, riesgo de accidentes, emisión de gases y problemas de aparcamiento. Abundan las páginas web que gestionan este servicio. Con el carsharing, numerosos usuarios utilizan de forma individual una flota colectiva de vehículos privados.

44/ No te saltes las revisiones y mantén en perfecto estado la presión de los neumáticos, los filtros de aire, etcétera.

45/ Utiliza el transporte público siempre que sea posible. En viajes interurbanos, el coche consume por viajero cuatro veces más que el autobús. La diferencia aumenta en recorridos urbanos.

46/ A velocidad constante, el coche puede ahorrar hasta el 15% del combustible.

47/ Arranca el motor sin pisar el acelerador.

48/ Cambia de marcha cuando el coche llegue a 2.000 rpm si tiene motor de gasolina; 1.500 revoluciones si es de diésel.

49/ Apaga el motor en paradas que duren más de un minuto.

50/ El coche consume más con el aire acondicionado, las ventanillas bajadas, peso excesivo y falta de presión de 0,3 bares en los neumáticos.

51/ Algunas prácticas ahorradoras, como circular en la marcha más larga o pisar suavemente el freno, pueden provocar estrés mecánico en el motor.

52/ Lavar el coche a alta presión exige entre 50 y 60 litros de agua y genera un ahorro del 83 por ciento en comparación con el lavado doméstico, que requiere unos 300 litros.

53/ Cambiar un vehículo por otro más eficiente compensa desde el punto de vista energético si el automóvil sustituido supera los 20 años. Hay que tener en cuenta que este cálculo solo contempla el gasto energético, pero no la seguridad ni otros parámetros.

Tu casa, smarthome, 110 € ahorro anual

54/ Al adquirir un equipo electrónico, fíjate en si lleva la etiqueta Energy Star, que muestra el compromiso del fabricante con el medio ambiente de cumplir los requisitos de eficacia energética. Por ejemplo, una impresora con etiqueta Energy Star garantiza un moderado consumo energético de papel y un ahorro para el usuario de hasta 150 o 200 euros en su vida útil.

55/ Los modos de funcionamiento sleep y stand by reducen el gasto con respecto al funcionamiento normal, pero el consumo no es completamente cero. No dejes los aparatos en stand by, conectados a la espera de recibir nuevas órdenes. Este hábito supone un gasto del 12,2% de la energía. Una de cada doce facturas se va íntegra en este consumo muerto. La posición de stand by va más allá del piloto rojo y se extiende a enchufes, ladrones y alargadores. Un televisor en este estado consume la misma energía que un ordenador a pleno rendimiento.

56/ La televisión consume mucha energía (12% del total de electrodomésticos). Las pantallas con tecnología led consumen un 25% menos que las tradicionales y un 40% menos que las pantallas de plasma.

57/ Para la impresión, usa cartuchos reciclables, papel reciclado y textos con letra pequeña.

58/ Cuanto mayor es la pantalla, más consume. Lo mejor es apagarla siempre que no la uses.

59/ Elige salvapantallas de color negro; consume menos energía.

60/ Es preferible aprovechar el calentamiento de la plancha para trabajar con más cantidad de ropa que hacerlo en pequeñas cantidades y más veces.

61/ Los ladrones de conexión múltiple con interruptor evitan que algún enchufe quede encendido. También se los conoce como “zapatillas” y “regletas”.

62/ Adquiere el hábito de apagar el ordenador. Por cada tres horas diarias que pase un ordenador apagado, al cabo de un año habrá reducido 28 kg de emisiones de CO2 y 3 € de consumo energético.

63/ Si quieres un rendimiento óptimo, el mantenimiento es importante. En los ordenadores es necesario retirar con sumo cuidado el polvo que se va acumulando en su interior. Si está sucio, se calentará más, la ventilación deberá hacer un trabajo extra y consumirá, por tanto, más energía.

64/ Cuando acaba su vida útil, se recomiendan las tres erres: reducir el número de equipos –es decir, quédate únicamente con los necesarios–, reutilizarlos para darles una vida más larga –esto lo puedes conseguir por donación, arreglándolos y actualizándolos, etc.– o reciclarlos, en el punto de venta o en uno limpio.

65/ Un adecuado aislamiento de muros y techos aporta confort y evita un 30% del aire acondicionado en verano y de calefacción en invierno.

66/ Si la vivienda es antigua, conviene reforzar el aislamiento térmico de las paredes, suelos y techos con un producto eficaz y de alta resistencia térmica. Detecta las corrientes de aire con una vela encendida. Si la llama oscila, hay infiltraciones de aire que dejan escapar un 20% del gasto energético.

67/ El sistema más sencillo es sellar las infiltraciones con silicona, masilla o burletes adhesivos.

68/ En invierno, utiliza cortinas de tela gruesa.

69/ Baja las persianas cuando ya no haya luz.

70/ En verano, filtra el sol con toldos, persianas y cortinas.

71/ El aislamiento de las tuberías es también importante cuando hay conducciones de agua caliente sanitaria y para la calefacción. Los materiales más eficientes son la espuma elastomérica, fabricada con caucho natural o sintético, y la espuma de polietileno, que es orgánica.

72/ En verano, la naturaleza nos ofrece un excelente recurso: las plantas. Al evaporarse el agua, la temperatura ambiente puede descender un par de grados. En el exterior, las enredaderas crean una capa de vegetación que sirve de aislante natural.

73/ Revisa el aislamiento general de toda la vivienda. Los enchufes pueden ser una fuente de corrientes de aire.

Redacción QUO