¿Será consecuencia del calentamiento global? ¿O es que la naturaleza se ha vuelto loca? Sea como sea, y por muy disparatado que suene el titular, la noticia es cierta. Un grupo de investigadores de la Universidad de Pretoria han sido testigos en una isla de la costa surafricana de un suceso bastante llamativo: una foca macho forzó a un pingüino para tener sexo con él. Y hay que especificar que los científicos no tuvieron ocasión de poder comprobar cuál era el sexo del ejemplar «violado».
Como ya hemos dicho, el suceso es llamativo, pero no tan insólito como puede parecer en un principio, ya que este es el cuarto incidente similar del que se tiene constancia desde el año 2006, cuando se observó por primera vez un encuentro sexual entre dos ejemplares de dichas especies.
En los cuatro incidentes el proceso fue bastante similar: la foca persiguó al pingüino y lo montó una vez lo hubo atrapado. La cópula duró siempre alrededor de cinco minutos, y hay que señalar que en tres de los casos el pinguino sobrevivó a los asaltos, pero en el cuarto acabó siendo devorado por la foca una vez que esta se había desfogado.
¿Cuál puede ser la causa? Pues lo cierto es que los investigadores están completamente desconcertados, y tan solo se atreven a aventurar como posibilidad que las focas violadoras sean ejemplares aún muy jóvenes que todavía no han aprendido a distinguir a las hembras.
Redacción QUO