Podría parecer el título de una película de serie B, pero ha ocurrido en la realidad. La alarma ha saltado en Australia con la aparición de una nueva especie invasora que puede poner en serio peligro a la fauna marítima autóctona. Se trata de la perca trepadora (Anabas testudineus), un pez procedente de Papua-Nueva Guinea que tiene la peculiar característica de que es capaz de vivir hasta seis días fuera del agua, siempre que se le mantenga húmedo, eso sí. Y, al moverde, da la impresión de que puede caminar.
Lo más curioso es que se trataba de un pez de agua dulce, pero su presencia en Australia corrobora que, de alguna manera, ha logrado desarrollar la tolerancia al agua salada. Además, en caso de ser devorado por ejemplares más grandes, tiene la capacidad de estirar sus aletas para bloquear sus gargantas, causando así la muerte de su depredadores.
Redacción QUO
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