Según ha informado el Instituto Nacional de Cartografía y Geología de China, el monte Everest se ha desplazado tres centímetros en dirección suroeste, a consecuencia del reciente terremoto de Nepal. En Quo hemos contactado con Luis Carcavilla, del Instituto Geólogo y Minero de España (quien, por cierto, estuvo en Nepal tras la catástrofe colaborando en labores de ayuda humanitaria), quien nos aclaró que el Everest se desplaza «contínuamente» y nos explicó la causa de este fenómeno.

«El Hilmalaya surgió del choque entre dos placas tecnónicas, la de India, que originalmente no estaba unida al continente asiático, y la de Asia», nos dijo el experto. «Fruto de esa colosión surgió un pliegue, una gran arruga geológica que fue el germen de dicha cordillera». Según Carcavilla, aunque esta colisión se produjo hace cerca de setenta millones de años, durante el Cretácico Superior, la placa India sigue en nuestros días tratando de desplazarse hacia el norte, y ejerciendo presión contra la asiática. «Y fruto de esa fricción es, por un lado, una acumulación de energía que se libera en forma de terremotos y, por otro, el hecho de que el Everest se va desplazando muy lentamente. De hecho, en un futuro bastante lejano es probable que llegue hasta el territorio de la actual Katmandú.

Carcavilla aclara también que ese desplazamiento en realidad equivale a un crecimiento en anchura de la montaña. «Hay que tener en cuenta que se estima que la altura del Everest es aproximadamente la máxima que puede tener una montaña en nuestro planeta. Si fuera más alta, la base sobre la que se asienta no resistiría y colapsaría», nos explicó el geólogo. Por eso, las informaciones que apuntan a que el Everest puede haber crecido hay que tomarlas con mucha cautela, ya que no hay ningún estudio fiable y coincluyente que así lo demuestre. Lo que si ocurre es que, con cada desplazamiento, la montaña se va haciendo poco a poco más ancha».

De todas formas, Luis Carcavilla quiso puntualizar que: «A título personal, me gustaría tomarme con bastante prudencia la noticia de que el Everest se ha desplazado otros tres centímetros por el seismo. No gido que no sea así, pero este tipo de mediciones son bastante complicadas de hacer, se realizan con datos obtendios por satélites de GPS, y lleva bastante tiempo procesar toda esa información. Me parece que ha pasado muy poco desde que sucedió el terremoto como para tener la seguridad de que el monte se ha movido tres centímetros exactos».

Redacción QUO