La orca emerge a la superficie y deja en el agua un pez ante la atenta mirada de un grupo de aves. No es el gesto de alguien que busque amigos, sino el de un depredador. La orca espera paciente hasta que uno de los pájaros cae en la trampa y decide aproximarse al pescado. La cena está servida.
Este momento fue grabado por CetusCetus y avisamos que el vídeo contiene imágenes que pueden herir la sensibilidad de algunas personas.
Los científicos continúan sorprendiéndose de la inteligencia y las habilidades de estos mamíferos acuáticos. Para medir el intelecto de un animal se suele hacer una proporción del peso del cerebro con el peso del cuerpo, siendo el de las orcas 2,5 veces la media. Aunque algunos científicos creen que esta técnica subestima la inteligencia de estos animales.
Sin embargo la orca del vídeo ha sido criada en cautividad por lo que este caso no es representativo a toda la especie. Desde hace décadas se han detectado comportamientos inteligentes e inesperados en estos animales.
Redacción QUO
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