Un iceberg del tamaño de Luxemburgo ha provocado la muerte de más de 150.000 pingüinos. Según explica la revista especializada Antarctic Science, el bloque de hielo, de 2.900 km2, se incrustó en tierra firme frente a la costa de la Antártida hace seis años, dejando varadas a las aves e impidiendo que pudieran conseguir cualquier clase de alimento para sobrevivir.

Antes de colisionar en la bahía, estuvo flotando durante 20 años por la costa. Fue en el año 2010 cuando el iceberg B09B llegó al cabo Deninson ubicado en la bahía de Commonwealth y dejó bloqueados a los pingüinos, lo que obligó a las aves a recorrer nada menos que 64 kilómetros para poder encontrar comida. La familia de los Pygoscelis adeliae, más conocida como pingüino adelaida, ha visto un dramático descenso de su población: de 160.000 a 10.000. A pesar de los datos, los científicos esperan que la población pueda llegar a recuperarse. Es más, a unos ocho kilómetros de la bahía de Commonwealth, otra colonia de pingüinos está saliendo adelante. Todo dependerá ahora de la rapidez con la que se derrita el glaciar. Si esta es muy lenta, la población de pingüinos adelaida podría perderse por completo en 20 años.

La investigación sobre las consecuencias que el iceberg está teniendo en la población de los pingüinos puede facilitar a los científicos información sobre las extensas implicaciones que tienen los efectos del incremento del hielo marino en el área.

Fuente: theguardian.com

Redacción QUO