Los peces junto a otros recursos importantes, se trasladan hacia los polos de la Tierra a medida que las temperaturas aumentan y la riqueza se está moviendo con ellos, de acuerdo con un nuevo estudio realizado por científicos de las universidades de Rutgers, Princeton, Yale y Arizona.
El cambio climático está obligando a algunas especies de peces migratorios a cambiar su hábitat hacia los polos, lo que significa grandes cambios para las personas cuyo sustento depende de ellos.
«Lo que descubrimos –explica Malin Pinsky, profesor de ecología y evolución de la Universidad de Rutgers y principal autor del estudio – es que los recursos naturales están siendo empujados por el cambio climático, y eso cambia quienes tienen acceso a ellos”.
Cuanto más fuerte es la orientación hacia la conservación y la gestión de recursos naturales en una comunidad, mayor será el valor que esta le otorgue a sus recursos naturales. Si las comunidades y los países más ricos son más propensos a tener una gestión de recursos importante, tendrán más probabilidades de beneficiarse, lo que agrava la desigualdad.
El trabajo, publicado en Nature Climate Change, informa que «la riqueza inclusiva”, no sólo los peces, también plantas, árboles y otras especies importantes para los seres humanos, se están desplazando fuera de las zonas templadas y hacia los polos ya que las temperaturas globales aumentan. La riqueza inclusiva es la suma de los activos de capital de una comunidad, incluyendo los activos naturales como la pesca, los árboles, la salud humana y la educación, así como los activos construidos como carreteras, edificios y fábricas. Dado que el clima cambia de manera desigual de un lugar a otro, los recursos naturales migran – o se producen – de forma desigual.
Pinsky desarrolló sus estudios sobre la migración de peces mediante una fórmula matemática concebida por Eli Fenichel , economista Universidad de Yale, con el propósito de ilustrar la relación entre el movimiento de los recursos y el de la riqueza.
«Tendemos a pensar en el cambio climático como sólo un problema de la física y la biología – concluye Pinsky –. Pero la gente también reacciona ante el cambio climático y por el momento no tenemos una buena comprensión de los impactos de la conducta humana sobre los recursos naturales afectados por el cambio climático.»
Juan Scaliter