Conforme nos volvemos mayores nos hacemos más huraños, y es normal que cada vez nuestro círculo de amistades se reduzca cada vez más. Y al Macacus sylvanos, también conocido como mono de Gibraltar, le sucede lo mismo. Según revela una investigación realizada por el Centro alemán de Primates, y cuyos resultados se han publicado en la revista Current Biology, los animales de mayor edad pierden el interés de explorar lo desconocido y restringen más sus interacciones sociales.

A la hora de relacionarse con el resto de miembros del grupo, los expertos detectaron que las hembras interaccionaban menos, aunque los otros ejemplares mostrasen interés en ellas. Y los machos también se volvían más selectivos con la edad, aunque en un grado menor que ellas.

Los investigadores están convencidos de que los primates de más edad evitan las interacciones directas porque lo encuentran cada vez más estresante y arriesgado. Por eso, limitan sus relaciones a un círculo muy pequeño, formado solo por individuos de los que pueden predecir sus reacciones. Además, también se muestran a ser más cautos con lo que sucede a su alrededor. Prefieren observar que dedicarse a explorar, tal y como hacen los ejemplares más jóvenes.

Fuente: Agencia Sinc.

Redacción QUO