¿Te has preguntado alguna vez por qué las tortugas tienen caparazón? Si es así, habrás pensado o alguien te habrá dicho que posiblemente se deba a un mecanismo de defensa. El pensamiento popular es que las pobres son tan lentas, que necesitan llevar una casa a cuestas para eludir cualquier clase de peligro. Sin embargo, una reciente investigación realizada por un grupo internacional de paleontólogos sugiere que su caparazón parcial fue a consecuencia de una adaptación con el fin de poder excavar bajo tierra, no para protegerse.

Según explica el paleontólogo Tyler Lyson, autor principal del estudio, «parece obvio pensar que las tortugas desarrollaron el caparazón con el fin de protegerse, pero ocurre igual que con las plumas de los pájaros: inicialmente no eran para volar. En el caso de las tortugas, se debe a la necesidad de excavar bajo tierra con el fin de escapar de las duras condiciones de Sudáfrica», lugar donde residieron los primeros quelonios.

Fuente: phys.org

Redacción QUO