En el Parque Yellowstone no ganan para sustos. En los últimos meses llevamos una larga serie noticias terribles o luctuosas relacionadas con dicho lugar, desde los turistas que accidentalmente mataron a una cría de bisonte, al visitante que murió al caerse en un géiser. Y, ahora, las nuevas víctimas son los peces del parque.
Las autoridades han descubierto la repentina muerte de unos diez mil ejemplares. Todo parece indicar que esta mortandad ha sido causada por la acción del Tetracapsuloides bryosalmonae, un parásito que afecta principalmente a los salmones, pero que también infecta a otras especies como las carpas.
Este organismo no causa directamente la muerte del organismo en el que se hospeda, pero afecta al funcionamiento de varios de sus órganos, lo que acaba provocando la muerte de los peces en, aproximadamente, el 90% de los casos. Y, dado que los humanos podemos contribuir accidentalmente a transportar al parásito de un caudal a otro, las autoridades del parque han optado por prohibir cualquier visita o actividad en los ríos y lagos de este paraíso natural que, últimamente, parece estar convirtiéndose en un infierno.
Vicente Fernández López