Los efectos del cambio climático sobre la fauna han sido bastante estudiados. El impulso de la supervivencia lleva a los animales a trasladarse, ya sea hacia latitudes más altas o más bajas. Este fenómeno, ligado a la búsqueda de temperaturas óptimas, ya tiene un mapa en el continente americano. Elaborado por la Universidad de Washington y la asociación The Nature Conservancy, pretende ofrecer una imagen animada que ayude a comprender, de manera global, hacia dónde se mueven animales de distintos reinos.

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Mamíferos, pájaros y anfibios se encuentran, progresivamente, modificando sus rutas y asentamientos en función de la urbanización, la edificación de vías para la conducción o las alteraciones en las cadenas tróficas. Según detalla la Universidad de Washington en un comunicado, su movimiento es hoy menos fluido y natural que en el pasado.

La visualización se inspira en los clásicos circuitos de viento que habitualmente vemos en el telediario. Para sus autores, es la mejor que han hecho, ya que ofrece una imagen mucho más enriquecedora que los mapas estáticos. “El flujo realmente hace los datos mucho más accesibles”, explica Joshua Lawler, profesor de la Escuela de Ciencias Medioambientales y Forestales.

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Alrededor de 3.000 especies bajo los efectos del cambio climático aparecen reflejadas. La escala del tiempo avanza a través de décadas y siglos. Cada cual a su ritmo. “Muchas musarañas y primates, por ejemplo, pueden no ser capaces de dispersarse lo suficientemente rápido para estar a tono con el clima del hemisferio occidental”, explican los autores en el estudio del que parte este mapa, publicado en la revista Ecology Letters.

Según destacan, los Montes Apalaches y el oeste del Amazonas son dos de los lugares donde se producirá un mayor movimiento de especies.

Redacción QUO