Los recién nacidos de las ballenas jorobadas, al igual que los de los seres humanos, son extremadamente vocales. Sin embargo, nuevas grabaciones han revelado que las ballenas bebé suelen susurrar a su madre en determinadas ocasiones. ¿Cuándo? al percibir la amenaza de un temible depredador como las orcas, con el fin de proteger su vida.

Según explica un estudio publicado en la revista Functional Ecology, «el fin es poder comunicarse sin ser oídos. Espías potenciales como las orcas podrían estar al acecho con el fin de capturar ballenas jorobadas en la zona. Si estas no tienen cuidado, los ruidos que emiten en sus comunicaciones pueden servir a las orcas de guías para atraparlos». Además, «otros oyentes potenciales pueden ser las ballenas jorobadas macho, que quieren aparearse con la madre, lo que puede interrumpir el tiempo que necesita el bebé para desarrollarse junto a su madre».

Dado que los recién nacidos susurran, las madres parecen emitir llamadas muy suaves como respuesta. Como estas pueden vocalizar mucho más fuerte, el hallazgo sugiere que están controlando intencionalmente el volumen de sus comunicaciones.

Redacción QUO