Las llamadas palmeras de cera son una variedad típica de los valles andinos de Colombia. Y, ahora, según han descubierto botánicos del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de dicho país, estas plantas están experimentando un fenómeno asombroso: están cambiando de sexo.
Los investigadores descubrieron que en las zonas más altas de esos valles la proporción de palmeras machos y hembras era similar (casi mitad y mitad). Pero, en cambio, a una altitud inferior a los 2.400 metros sobre el nivel del mar, las segundas duplicaban a las primeras. Algo que no coincidía con los registros anteriores, según los cuales muchas de aquellas hembras habían sido inscritas como machos.
Los investigadores llegaron a la concclusión de que no se trataba de ningún error, y que lo que había ocurrido es que aquellas palmeras macho habían mutado y se habían transformado en hembras. Anteriormente, ya se habían registrado casos similares en algunas variedades de palmeras africanas, aunque nunca se ha había observado con las de esta especie autóctona de Colombia.
Pero, ¿por qué sucede algo así? Los investigadores comprobaron que, en altitudes superiores a los 2.400 metros existen grandes palmerales, pero por debajo de esa barrera solo se encuentran ejemplares aislados. Por eso, piensan que se trata de un mecanismo que, al dar lugar a más hembres, les permite intentar colonizar de forma más efectiva ese nuevo hábitat.
Fuente: NewScientist.
Vicente Fernández López