Los chimpancés se alimentan básicamente de frutas y plantas, pero tampoco tienen reparos de comer carne cuando la tienen a su alcance. De hecho, las especies de mono más pequeñas suelen figurar entre sus presas habituales. Y en ocasiones pueden incluso comerse a otras crías de chimpancé justo después de producirse el alumbramiento. Pero, ¿qué parte de la anatomía de esos animales es su favorita?
Un nuevo estudio realizado en Tanzania, y cuyos resultados se han publicado en el International Journal of Primatology, revela que la carne proporciona a los chimpancés vitaminas A y B12, zinc, hierro y otros nutrientes que no pueden encontrar en las plantas. Pero, además han descubierto que si la presa es un mono adulto, los chimpancés prefieren comerse sus órganos, especialmente el hígado que es muy rico en grasa.
Pero, en cambio, si se trata de una cría, la preferencia se dirige entonces hacia el cerebro, que contienen muchos nutrientes y grasas.
Fuente: IFL Science.
Vicente Fernández López