En la ciudad china de Xichang existe una granja en la que no se crían ni vacas, ni cerdos, ni gallinas. Lo que allí se producen son cucarachas, aproximadamente unos 6.000 millones cada año. Pero, ¿para qué pueden querer tal cantidad de insectos? La respuesta es bien sencilla. Porque cuando alcanzan la edad adulta se las tritura y se las emplea para fabricar un remedio tradicional muy popular en el país asiático llamado Kangfuxin, del que se dice que tiene propiedades beneficiosas contra el reuma y para frenar el envejecimiento.

Granjas como esta están comenzando a ser muy habituales en todo el país, y en ellas se emplea la más moderna tecnología. Así, se utilizan programas de inteligencia artificial para mantener las condiciones necesarias de temperatura y humedad para que las cucarachas se desarrrollen corrrectamente.

El gobierno chino está impulsando este tipo de negocios, que cuentan con la oposición de organizaciones internacionales dedicadas a la defensa del medioambiente, que adiverten de que podría ser una catástrofe que semejante cantidad de cucarachas quedaran libres de golpe a causa de un error o un accidente.

Fuente: South China Morning Post.

Vicente Fernández López