Parece incréible que en nuestro planeta sigan existiendo lugares sin cartografiar. Y uno de esos lugares es la Antártida. Porque, ahora, una estudio realizado conjuntamente por equipos de las universidades de Northumbria y Newcastle, ha descubierto algunos de los secretos que la naturaleza escondía bajo el hielo antártico.
Usando radares capaces de penetrar en el hielo, los investigadores han descubierto la existencia de cadenas montañosas y de tres grandes cañones. El mayor de ellos tiene incluso la misma distancia que la que existe entre Washington DC y Nueva York. Tal y como explican los autores del estudio, la sorpresa no viene por el hecho de descubrir la existencia de una accidentada geología bajo el hielo, sino por las dimensiones de la mismas. Mucho mayores de lo que esperaban.
El estudio también hace hincapié en el papel que estos accidentes geológicos pueden jugar en el aumento del nivel de las aguas. Afirman que conforme el calentamiento global vaya produciendo el deshielo en el corazón de la Antártida, estos cañonespueden servir para acelerar el proceso en el que ese hielo derretido se vierta al mar, con las consecuencias que ello puede acarrear.
Fuente. ScienceAlert.
Vicente Fernández López