Los llamados osos cavernarios se extinguieron aproximadamente hace unos 25.000 años. Se cree que la competencia que supusieron los humanos modernos en la lucha por apropiarse de las cavernas para usarlas como refugio, fue una de las claves de su desaparición de la faz de la tierra
Pero, ahora, un estudio realizado por un equipo conjunto de las universidades de Potsdam y A Coruña, ha revelado que algo de esa especie sobrevivió a la extinción. Según los resultados de esta investigación, los actuales osos pardos portan entre un 1 y un 2% de genes de los osos cavernarios.
Los investigadores compararon el genoma del oso de las cavernas con el de cuatro ejemplares de osos pardos, y llegaron a la conclusión de que ambas especies se cruzaron en el pasado y tuvieron descendencia. Esos híbridos nacidos de aquella unión tuvieron que ser fértiles también, para permitir que parte del ADN de la especie cavernaria haya llegado hasta la actualidad.
Fuente: SINC.
Vicente Fernández López