La Expedición Malaspina ha circunnavegado la tierra para recoger muestras en 350 puntos de todos los océanos. La próxima etapa del proyecto consiste en diseminar las 120.000 muestras obtenidas por varios centros de investigación de toda España (casi todos del CSIC).
Aún así, en los siete meses de campaña que han llevado a cabo el Hespérides y el Sarmiento de Gamboa, los investigadores han podido analizar parte del agua recogida y han llegado por el momento a una conclusión nada tranquilizadora: la disminución del oxígeno en el mar, lo cual tiene implicaciones negativas en la vida de toda la fauna y flora marina, especialmente en el desarrollo del plancton.
En esta galería te contamos qué conclusiones preliminares han obtenido los cerca de 400 científicos que han participado en la Expedición Malaspina, entre ellos, Carlos Duarte, director científico del proyecto, y algunos detalles del increíble viaje.
El calentamiento y el plancton
Los científicos han observado el efecto del aumento de la temperatura del agua sobre el metabolismo del plancton, su producción y capacidad para actuar como fuente o sumidero de dióxido de carbono. En la foto, microplancton obtenido en la etapa entre Auckland y Honolulu.
La radiación ultravioleta
También se ha constatado el impacto de la radiación ultravioleta sobre la actividad fotosintética del plancton, el grado de acidificación de las aguas oceánicas por la penetración de CO2 y su «impacto sobre los organismos calcificadores».
Falta oxígeno en el trópico
En la Expedición Malaspuina se ha detectado una pérdida “preocupante” de oxígeno en las aguas subtropicales y tropicales en todos los océanos. Los investigadores apuntan como una de las principales causas la falta de ventilación, un proceso relacionado con el calentamiento global. “Esta zona muerta sí esconde una vida planctónica, sobre todo microbiana, adaptada a la falta de oxígeno”, explica el científico del CSIC Rafel Simó, jefe científico a bordo desde Honolulú hasta Cartagena de Indias.
La transparencia del agua
En el Pacífico Sur, cerca de Samoa, registraron la mayor transparencia en el agua medida hasta el momento. “La radiación ultravioleta penetra hasta los 60 metros de profundidad en dosis suficientes para causar mortalidad en las células del plancton“, explica Susana Agustí, investigadora del CSIC y jefa científica de las etapas desde Perth hasta Honolulú. La razón fundamental es la escasez de materia orgánica disuelta y de fitoplancton, así como la disminución de la capa de ozono.
La importancia del plancton
Los biólogos marinos se centran mucho en la investigación de las condiciones de vida y desarrollo del plancton porque juega un papel crucial en la cadena trófica marina, y porque son un factor importante en la absorción del CO2, culpable del calentamiento global.
Los investigadores han comprobado la presencia de grandes cantidades de fragmentos minúsculos de plástico en el giro del Atlántico Sur, “una zona muy alejada de los continentes y donde la actividad industrial humana es casi inexistente”, precisa Pep Gasol, jefe científico de la etapa desde Río de Janeiro a Ciudad del Cabo. Los científicos temen que estos plásticos puedan llegar a interferir en la dinámica de las comunidades naturales marinas en esta zona.
En los dos buques que han llevado a cabo la Expedición Malaspina (el Hespérides y el Sarmiento de Gamboa) han viajado en total 400 investigadores de todas las ramas de la ciencia, sobre todo biólogos marinos, bajo la coordinación de Carlos Duarte, del CSIC. Cada barco era a la vez un almacén de muestras y un laboratorio de análisis y medición.
La enorme travesía del Hespérides
El buque Hespérides (en la foto, partiendo del puerto de Honolulu) es un barco oceanográfico de la Armada Española, que ha albergado la mayor parte de la Expedición Malaspina. Entre él y el Sarmiento de Gamboa (del CSIC), se ha dado la vuelta al mundo recorriendo 32.000 millas náuticas, para recoger 120.000 muestras de aire, agua, gases y plancton del Atlántico, el Índico y el Pacífico. Han tomado muestras en cerca de 350 puntos del recorrido y han dejado varias boyas de medición para futuras comparaciones.
La ministra de Ciencia, abordo
La ministra de Ciencia y Tecnología, Cristina Garmendia, no solamente acudió al puerto de Cartagena a dar la bienvenida a la Expedición Malaspina, sino que quiso pasar abordo las últimas 24 horas con la tripulación militar y los investigadores. Allí, la también científica compartió su experiencia como científica antes de su cargo en el Gobierno.
Garmendia destacó que «la enorme importancia de un proyecto científico como éste que ya está haciendo historia en la ciencia internacional» y que «coloca a España en la primera división» de la investigación.
A través de nuestra colaboradora Almudena M. Castro, QUO fue el primer medio de comunicación que pasó 28 días abordo del Hespérides, cubriendo la etapa desde Cádiz hasta Río de Janeiro. Y nuestro compañero Iñaki de la Torre (en la foto) asistió en Cartagena a la llegada del Hespérides a puerto, después de nueve meses. Allí pudo entrevistar a la ministra de Ciencia, Cristina Garmendia, al presidente del CSIC, Rafael Rodrigo, y al director científico de la Expedición, Carlos Duarte.