Pero no hay certeza de que, cuando un animal usa una herramienta, el indu¡ividuo esté disfrutando, lo que sí pasa con las personas.

Esponja protectora

Los delfines mulares de la Bahía de Shark, en Australia, portan esponjas marinas en el pico para protegerlo mientras remueven la arena del mar en busca de presas. Así lo cuenta un equipo de biólogos estadounidenses que publican un artículo al respecto en la revista PLoS ONE.
Además, según los investigadores este uso de las esponjas es transmitido de generación en generación, sobre todo entre madres a hijas. 

El cuervo y el cantaro

En el cuento popular El cuervo y el cantaro, el cuervo colocaba piedras en un cántaro para poder beber.

Pues en 2009, un equipo de científicos de la Universidad de Cambridge y la Universidad Queen Mary de Londres comprobó que los grajos (de la familia de los cuervos) hacen exactamente lo mismo que en la fábula en una situación similar.Incluso, al ponerles piedras de varios tamaños, elegieron las más grandes para conseguir antes su objetivo.

Este trabajo fue publicado en la revista Current Biology.

Pulpos con armadura

Los pulpos utilizan cáscaras de coco arrojadas por el hombre como armadura. Este hallazgo es el primero documentado de uso de herramientas como defensa en invertebrados. Lo descubrió el biólogo Julian Finn del Museo Victoria en Melbourne (Australia), por casualidad, buceando por las aguas de Sulawesi, en Indonesia.

Elefantes de mudanza

Muchos animales utilizan elementos naturales para interactuar con su medio y solucionar problemas. Los elefantes, por ejemplo, usan rocas para aislarse de peligrosas cercas eléctricas, y ramas para espantar insectos o simplemente para rascarse.

Flauta natural

Los orangutanes usan hojas como si fueran instrumentos musicales. También las usan para protegerse de la lluvia (a modo de paraguas) y para beber en ellas.

Chimpancé

Jill Pruetz y Paco Bertolani, de la Iowa State University descubrieron en 2007 que había un grupo de chimpancés que fabricaba lanzas de madera para cazar por las noches. Resulta que se trataba de un grupo que vivía fuera de su habitat natural, así que tuvieron que «inventar» una forma de abastecerse de comida diferente.