Tiene truco

Cuando salen con su reina a fundar una nueva colonia, permanecen en torno a ella y no pican. Este valiente se ha atado al cuello una cajita con la reina cautiva.

Solo ventajas

Mientras chupa el néctar, esta obrera se cubre de polen. Parte de él irá a fecundar otras flores. El resto terminará en la colmena, donde servirá de aporte proteínico para las larvas.

Visión del paraíso

Los campos de girasoles constituyen una garantía de productividad pa­ra las colmenas. Una sola de estas puede llegar a producir 80 kg de miel en un año de clima favorable.

Zona neonatal

Este zángano (izda.) ha realizado un gran esfuerzo: nacer. Una obrera le alimenta con su trompa, para que recupere la energía invertida en romper el tapón de cera que cubría la celda.

Espacio vital

Estos diminutos nidos en que se desarrollan las larvas contribuyen a mantener la temperatura. A poca distancia, las nodrizas les proporcionan calor contrayendo sus músculos.

No es Wally

La abeja del punto azul, identificada como “34” por el apicultor, está en plena puesta, rodeada por su corte. En su apogeo reproductor puede llegar a poner 2.000 huevos cada día.

Vuelta del súper

La plataforma de entrada a la colmena recibe al primer turno de recolectoras. Cada una se especializa en un tipo de flor, y por eso llegan cubiertas de varios colores.