Pocas escenas hay tan atípicas como ver el desierto de Atacama (Chile), uno de los lugares más secos del planeta, lleno de flores rosadas. Todo es a consecuencia de las fuertes lluvias que han tenido lugar durante todo el año en el subcontinente austral de América, lo que ha convertido las montañas de arena dorada en un paisaje de lo más psicodélico.
Este espectáculo tiene lugar cada cuatro años o más, dependiendo del nivel de lluvias. En esta ocasión, las flores han tardado siete años en aparecer. El desierto del norte de Chile pasó de ser un monótono territorio a acoger a más de 200 especies de flores (la mayoría endémicas). El fenómeno, que atrae a un gran número de turistas y biólogos, suele ocurrir entre los meses de septiembre y noviembre.
Un paisaje realmente alucinante. Disfrútalo con estas fotografías realizadas por Mario Ruiz.
Fuente: mashable.com