Un buscador de oro encontró la momia de un cachorro de lobo que vivió hace 57.000 años en el legendario Yukón (Canadá)

El hielo permanente (permafrost) ha conservado en buen estado el pelaje, los órganos internos y  los huesos de la momia. Los investigadores han encontrado en su análisis, publicado en Current Biology, que la cría de lobo vivió en el Pleistoceno, que era hembra y pesaba poco menos de 700 gramos. Calculan que tenía siete semanas cuando murió, la misma edad en que la mayoría de los lobos modernos se independizan de sus madres.

El cachorro recibe el nombre de  Zhùr, que significa «lobo» en Hän, un idioma local de los pueblos indígenas de Canadá.

Lo encontró un minero que buscaba oro

El legendario territorio canadiense del Yukón, fue el destino al que llegaron los arrebatados por la ‘fiebre del oro’ de hace 120 años. Como curiosidad: allí hizo su fortuna el tacaño Tío Gilito, el  pato rico que creó Walt Disney.

Es un territorio que se pensaba agotado de oro, pero al que han vuelto las principales compañías mineras, y algunos emprendedores solitarios, en busca de los restos del más común de los minerales preciosos. Uno de estos buscadores de oro se encontró con la momia. El cuerpo, que había permanecido enterrado miles de años, quedó al descubierto porque el permafrost se está derritiendo a medida que el mundo se calienta por el cambio climático.

 Las temperaturas bajo cero preservaron los órganos y tejidos del animal muerto, momificándolo. El minero que lo encontró lo entregó a la Universidad de Des Moines, Iowa para su análisis.

El lobo que vivió en el último periodo glaciar

Los investigadores utilizaron análisis de ADN y datación por carbono para determinar que el cachorro vivió hace unos 57.000 años, durante el último período glacial, una época en la que las capas de hielo polares y de montaña eran extensas en la Tierra.

 Zhùr se alimentaba principalmente de salmón, lo que sugiere que debía cazar en los ríos, algo que aún hacen los lobos modernos en los meses de verano. 

También han descubierto que el genoma de Zhùr tiene vínculos con una especie antigua que se cree que es el ancestro común de todos los lobos grises modernos (Canis lupus). Los lobos de la parte del mundo de Zhùr parecen haber reemplazado a la mayoría de las poblaciones locales de lobos en Eurasia y América.

Es un misterio cómo murió Zhùr a una edad tan temprana. No hay evidencia de que muriera de hambre y no hay daños físicos en su cuerpo. Los investigadores proponen que el cachorro fue sepultado en su guarida cuando la entrada se derrumbó mientras su madre y sus hermanos escapaban. Zhùr corrió peor suerte. 

Aunque las momias como Zhur lamentablemente se volverán más comunes a medida que el permafrost se descongele por el aumento de temperaturas debido al cambio climático, su análisis puede proporcionar información sin precedentes sobre los ecosistemas extintos.