Estas son las espectaculares fotos elegidas por el público,  People’s Choice Award del Wildlife Photographer of the Year  

De las más de 50 000 imágenes que se inscribieron para el concurso, solo se dieron 100 grandes premios. Así que ahora, cada año, el Museo de Historia Natural elige 25 fotografías adicionales, de las cuales le pide al público que elija al ganador del premio People’s Choice Award.

Estas son las mejores imágenes votadas por el público en el premio People’s Choice Award de este año.

Dos leones macho acariciándose

Wildlife Photographer of the Year

Fotografía: Ashleigh McCord/Wildlife Photographer of the Year

 

Durante una visita a Maasai Mara en Kenia, Ashleigh capturó este tierno momento entre un par de leones machos.

Al principio, McCord había estado tomando fotografías de solo uno de los leones, y la lluvia era solo una ligera llovizna. Hasta que el segundo león se acercó brevemente y saludó a su compañero antes de optar por alejarse.

Pero cuando la lluvia se convirtió en un fuerte aguacero, el segundo macho regresó y se sentó, posicionando su cuerpo como para proteger al otro. Poco después se frotaron las caras y continuaron sentados acariciándose durante algún tiempo.

Ashleigh se quedó mirándolos hasta que la lluvia caía tan fuerte que apenas eran visibles.

Esperanza en una plantación quemada por Jo-Anne McArthur, Canadá

Fotografía: Jo-Anne McArthur/Wildlife Photographer of the Year

Fotografía: Jo-Anne McArthur/Wildlife Photographer of the Year

Jo-Anne voló a Australia a principios de 2020 para documentar las historias de los animales afectados por los devastadores incendios forestales que arrasaban los estados de Nueva Gales del Sur y Victoria.

Trabajando exhaustivamente con Animals Australia (una organización de protección animal), se le dio acceso a sitios de quemados, rescates y misiones veterinarias.

Este canguro gris del este y su joey fotografiados cerca de Mallacoota, Victoria, estaban entre los afortunados.

La canguro apenas apartó los ojos de Jo-Anne mientras caminaba tranquilamente hacia el lugar donde podía tomar una gran foto.

Tuvo el tiempo justo para agacharse y presionar el disparador antes de que el canguro saltara hacia la plantación de eucaliptos quemada.

El águila y el oso de Jeroen Hoekendijk, Países Bajos.

Fotografía: Jeroen Hoekendijk/Wildlife Photographer of the Year

Fotografía: Jeroen Hoekendijk/Wildlife Photographer of the Year

Los cachorros de oso negro a menudo trepan a los árboles, donde esperan seguros a que su madre regrese con comida.

Aquí, en las profundidades de la selva tropical templada de Anan en Alaska, este pequeño cachorro decidió tomar una siesta en una rama cubierta de musgo bajo la atenta mirada de un águila calva juvenil.

El águila había estado posada en este pino durante horas y Jeroen encontró la situación extraordinaria.

Rápidamente se dispuso a capturar la escena desde el nivel de los ojos y, con algunas dificultades y mucha suerte, pudo posicionarse un poco más alto en la colina y tomar esta imagen mientras el oso dormía, sin darse cuenta.

Bailando en la nieve por Qiang Guo, China

Fotografía: Qiang Guo/Wildlife Photographer of the Year

Fotografía: Qiang Guo/Wildlife Photographer of the Year

En la Reserva Natural de Lishan en la provincia de Shanxi, China, Qiang observó cómo dos faisanes dorados machos cambiaban continuamente de lugar en este tronco, sus movimientos eran similares a una danza silenciosa en la nieve.

Las aves son nativas de China, donde habitan bosques densos en regiones montañosas.

Aunque de colores brillantes, son tímidos y difíciles de detectar, pasan la mayor parte de su tiempo buscando comida en el suelo del bosque oscuro, solo vuelan para evadir a los depredadores o para posarse en árboles muy altos durante la noche.

Lago de hielo de Cristiano Vendramin, Italia 

Fotografía: Cristiano Vendramin/Wildlife Photographer of the Year

Fotografía: Cristiano Vendramin/Wildlife Photographer of the Year

El lago de Santa Croce es un lago natural ubicado en Belluno, Italia.

En el invierno de 2019, Cristiano notó que el agua estaba inusualmente alta y que las plantas de sauce estaban parcialmente sumergidas, creando un juego de luces y reflejos.

Esperando condiciones más frías, capturó la escena en una quietud helada.

Después de tomar la imagen, recordó a un querido amigo, que había amado este lugar y ahora ya no está aquí, «Quiero pensar que él me hizo sentir este sentimiento que nunca olvidaré. Por eso, esta fotografía es dedicado a él».

Aquí puedes ver más fotos del concurso