La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado de que los casos de virus de la gripe A resistentes al antiviral oseltamivir -el principio que se comercializa como Tamiflú– han aumentado de 57 a 96 en las últimas dos semanas. Sin embargo, sus responsables han señalado que no es algo “inesperado” y que “no hay pruebas de que constituya un peligro para la salud pública”.
Los casos, detectados en una zona determinada de hospitales de Gales (Reino Unido) y de Carolina del Norte (EEUU), se refieren a pacientes con severas inmunodeficiencias, y se sospecha que ha habido transmisión del virus resistente de paciente a paciente. En concreto, en torno un tercio de estos casos, según la OMS, se dieron en pacientes con sus sistemas inmunitarios muy debilitados por enfermedades malignas de la sangre, por tratamiento con quimioterapia contra cánceres o por tratamiento postrasplantes.
Todos estos virus resistentes pertenecían a la misma mutación H275Y, que indica resistencia al componente antiviral oseltamivir. Esta mutación puede ser tratada con zanamivir, el otro medicamento para tratar la gripe A.
Redacción QUO