Porque facilita la digestión, según nos cuenta Antonio Escribano, el médico deportivo conocido por sus papillas para el Sevilla FC y la Selección Española de Baloncesto. “El frío entorpece el movimiento mecánico que el estómago realiza para terminar de triturar la comida.

El estómago, que está a 37ºC, tiene que calentar primero esa comida para igualar la temperatura, y luego terminar de triturarla (digestión mecánica). Todo ello retarda la segunda fase (digestión química)”. Por eso sienta bien tomarse una infusión o bebida caliente de postre.

Enviada por Alma Ludwig, Marburgo (Alemania)

Redacción QUO