¿Quieres comerte un dulce? Pues es mejor que lo hagas por la mañana que por la noche, si quieres evitar engordar. Y es que la hora en la que tomamos los alimentos influye mucho en nuestro peso corporal. Así lo demuestran los resultados de un estudio realizado por investigadores de Universidad de Murcia, en colaboración con la Universidad de Harvard.

Y el resultado es que la mejor hora para comer es la del mediodía. ¿La causa? Pues que los ritmos circadianos de nuestro cuerpo hacen que a esa hora nuestro organismo sea más sensible a la acción de la insulina, lo que provoca que se procesen mejor las grasas y los carbohidratos.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron tejidos adiposos extraídos a varios pacientes con obesidad mórbida. Analizándolos, descubrieron que la grasas tiene un reloj interno que hace que sobre las doce del mediodía la acción de al glucosa sea más eficaz.

No es la primera vez que se pone de manifiesto la importancia de la hora de la comida en relación a los problemas de peso. Otro estudio realizado en 2013 y publicado en International Journal of obesity, reveló que los voluntarios que almorzaban antes de las tres de la tarde adelgazaban con más facilidad que los comían más tarde.

Vicente Fernández López