El Factor Rh es el único que puede dar problemas graves de incompatibilidad sanguínea entre madre y feto, exactamente cuando la madre no lo posee (es negativo) y el feto sí (positivo); por ello, cuando una embarazada de grupo negativo tiene un feto positivo se administra un inhibidor de la producción de anticuerpos anti-Rh cuando se aproxima el momento del parto.
Las diferencias en el otro sistema de clasificación del tipo de sangre, el A-B-0, no tiene por qué dar problemas entre ambos.
Pedro J. Cañones
Sec. Gral. de la Sociedad Española de Medicina General
Enviada por Belén Gómez Lorenzo, Socuéllamos (Ciudad Real)
Redacción QUO