La legionella sigue encendiendo las alarmas sanitarias en Madrid. Ya se han contabilizado 31 casos, dos de ellos en las últimas 24 horas, una semana después de la activación del protocolo de actuación. Dos personas han fallecido hasta el momento, una de ellas el suegro de Esperanza Aguirre, la presidenta de esta comunidad, según El Mundo.
La legionella o legionela es una bacteria con forma de bacilo presente en todos los hábitats acuáticos, desde lagos y ríos a aguas termales. La legionelosis, enfermedad producida por esta bacteria, es una forma de neumonía bacteriana. Su nombre se acuñó en 1976. En una convención de la Legión norteamericana en Pensilvania 221 personas contrajeron esta enfermedad, hasta entonces no identificada. Su origen se localizó en una torre de refrigeración del hotel donde se celebraba.
Precisamente una de sus formas más comunes de contagio es por las torres de refrigeración u otras instalaciones con agua templada, como duchas, condensadores, spas, jacuzzis, humidificadores, etc., donde tiende a multiplicarse. La bacteria se puede desplazar en las gotas diminutas de estos lugares y si se respira puede dar comienzo a la enfermedad. El contagio no se produce de persona a persona.
Las estadísticas señalan que afecta más a hombres que a mujeres, en una proporción del 75%-25%. Sus síntomas son los de una neumonía: tos, fiebre y dificultad para respirar. Un test de orina específico descubre si ha sido esta bacteria, que se combate con antibióticos. La mejor forma de prevenir esta enfermedad es realizar un adecuado mantenimiento de las citadas instalaciones. Sus titulares son responsables de tenerlas a punto, y la Administración de realizar inspecciones periódicas para comprobarlo.
Redacción QUO