1) Las pruebas analíticas metabólicas que ofrecen (las mismas que te hace tu médico rutinariamente) no atienden a ningún aspecto derivado del envejecimiento. Podemos encontrar ancianos con niveles envidiables de colesterol, azúcar, etc.
2) Las medidas de niveles hormonales se basan en que los niveles de estrógenos, testosterona y de hormona del crecimiento disminuyen con la edad, especialmente al superar la cuarentena. Su relación con el proceso de envejecimiento no es clara.
3) En un mundo ideal podríamos llegar a conocer cuáles son los cambios en la expresión de nuestros genes que suceden durante el envejecimiento, y eso podría conducir al diseño de biochips de envejecimiento. Actualmente, no dicen nada útil.
4) Un tratamiento habitual es el de detección de radicales libres de oxígeno, basándose en las teorías que apuntaban al estrés oxidativo como base del proceso de envejecimiento. Hoy está muy poco sustentado por la evidencia científica y se considera refutado.
Redacción QUO