Si hubiera un Sálvame científico, el CNIO sería la finca Ambiciones de los Ubrique. La sustitución de Mariano Babacid al frente del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas se ha convertido en un culebrón que amenaza con prolongarse. El último episodio lo han protagonizado los miembros de la comisión de científicos a los que el patronato del centro había encomendado que buscara un candidato para sustituir a Barbacid. La comisión ha tirado la toalla después de que se conocieran los nombres de algunos candidatos para ocupar el puesto y se apuntara a María Blasco como la mejor colocada para sustituir a Barbacid. Investigadores del CNIO insinúan que fue el Ministerio de Ciencia y Tecnología quien filtró estos nombres, hecho que desmiente categóricamente el departamento. ¿Qué interés podíamos tener en dinamitar el proceso de nombramiento del director del centro?, contestan desde el ministerio. También desmienten que Blasco sea la preferida de la ministra Cristina Garmendia para ocupar la dirección del centro de investigación, aunque confirman que se encuentra entre los cuatro nombres que elevó la comisión de científicos al patronato del centro.
Según ha podido saber Quo a través de investigadores del centro por delante de la investigadora alicantina había otros ocho candidatos mejor situados, un hecho que, dicen, ocultó el ministerio. Sin embargo, fuentes del departamento que dirige Cristina Garmendia señalan que el listado elaborado por la empresa de cazatalentos Russell Reynolds no establecía clasificación alguna.
La firma Russell Reynolds, recibió a comienzos de 2011 el encargo de la comisión de científicos de elaborar este listado, según la práctica habitual para cubrir este tipo de puestos. El encargo consistía en buscar diez candidatos en todo el mundo a los que había que sumar tres «de la casa»: Eric Wagner, María Blasco y Miguel Ángel Piris. Este último se cayó de la lista, así que el número final de candidatos fue de doce. Los criterios que debían valorarse en los candidatos eran la calidad investigadora, la proyección internacional de sus trabajos y la capacidad de gestión en centros de excelencia investigadora como el CNIO.
Según los investigadores del centro consultados por Quo, la nula experiencia en gestión de María Blasco la relegó a la cola de la lista. De los cuatro nombres que se han filtrado a los medios, el italiano Pier Paolo Pandolfi (Cambridge), era el mejor situado, seguido del portugués Carlos Caldas (Harvard). El austríaco Eric Wagner ocupaba el séptimo puesto en la clasificación y María Blasco, «la preferida» de Garmendia en opinión de sus críticos, la novena. Desde el Ministerio de Ciencia e Innovación explican que de la lista de investigadores que estableció Russell Reynolds el Comité Científico de Expertos propuso cuatro nombres al Patronato para sustituir a Mariano Barbacid. ¿Qué ha pasado con los otros ocho nombres? ¿Qué criterios se han seguido para escoger al cuarteto? Las preguntas, de momento, no tienen respuesta.
Redacción QUO