Por fuera parece una simple manzana, pero si la abres, la fruta revela su sorprendente y llamativo color: rojo pasión. La manzana tomate como la han apodado muchos por su aspecto, o Redlove según su futuro nombre comercial, es el resultado de más de 20 años de investigación y desarrollo de la empresa de semillas anglosajona Suttons. Las técnicas utilizadas para crear otra especie más de una de las frutas más cultivadas del mundo, ha sido mediante selección genética y distintas técnicas de polinización cruzada entre diferentes especies de manzanos. Para que nos hagamos una idea, el proceso consiste en cruzar dos líneas puras de manzanas que, al combinarse, dan como resultado una nueva especie. En este caso, la fruta tiene también un ligero sabor a cereza.
Se cree que las nuevas manzanas podrán comercializarse muy pronto en el mercado europeo, aunque en Reino Unido ya están comenzando a plantarlas en los jardines para poder saborearlas. Si bien pueden adquirirse mediante la web Lakeland, encargada de su distribución, avisa que las jóvenes plantas solo podrán venderse a residentes de Reino Unido. Los aficionados anglosajones a la jardinería están de enhorabuena, pues según los creadores la nueva manzana no solo es más saludable, sino más sabrosa.
Un pequeño arbolito como los que veis en la fotografía de la web de Lakeland cuesta en torno a los 30 €.
La parte saludable
La nueva modalidad de la «fruta del pecado», tiene un color en la pulpa rojo-rosado, que como el otro día nos contaba Quotransformer, hace que identifiquemos de entrada un alimento especialmente sano, pues el color se lo da su alto contenido en pigmentos antioxidantes y antocianinas, muy buenas para prevención de enfermedades por sus efectos antidiabéticos, antimicrobianos, antitumorales, antiinflamatorios y por la mejora de la agudeza visual y el comportamiento cognitivo. Además, los compuestos fenólicos procedentes de las frutas rojas, (flavonoles, antocianidinas…) inhiben las enzimas digestivas que controlan la obesidad y la diabetes mellitus tipo 2. Es decir, producen una disminución de acumulación de lípidos que ayuda a prevenir el sobrepeso.
Pero según describen aquellos que han podido echarle el diente, afirman que no solo sus propiedades saludables la distinguen del resto, sino también sus propiedades organolépticas (sabor, olor, textura y color), dotando a la manzana clásica un sabor más dulce de su pulpa, un aroma más profundo y una textura más crujiente.
Beneficios que saltan a la vista
Según informa el conocido diario británico Daily Mail, al cortar las manzanas Redlove la carne no se oscurece rápidamente y oxida como ocurre con las clásicas. De hecho, su color rojo-rosado se mantiene incluso después de cocinarlas de distintas formas y maneras. ¿Os imagináis una tarta de manzana roja? Seguro que esta y otras recetas resultan una delicia. De momento, los supermercados de Reino Unido y los mercados europeos esperan su incorporación con gran interés y expectación.
Redacción QUO
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