Los científicos no se ponen de acuerdo con la cantidad de tiempo, pero una cosa es cierta, no sería mucho. Algunos hablan de entre 10 minutos y una hora, mientras que otros hablan que incluso podrías llegar a pasarte un día y medio encerrado antes de fallecer por falta de oxígeno, pero nosotros hemos hecho cuentas y este detalle es muy importante, al igual que la velocidad en la que lo vamos gastando.
Si eres más pequeño y ocupas menos espacio dentro de la caja, sobrevivirás más tiempo ya que hay más hueco y más oxígeno, pero en cuanto se agote ya no habrá vuelta atrás, seas de metro y medio o roces los dos. Pongamos como ejemplo que la caja mide unos 215 cm de largo, por 70 cm de ancho y unos 60 cm de altura. El volumen total sería de unos 909 litros. Si el de un humano medio es de 66 litros, entonces restan unos 843 litros de aire, del cual 1/5 es oxígeno (unos 168). Si una persona atrapada puede consumir una media de medio litro al minuto, bastarían unas 5 horas y media para que esa persona perdiera la vida.
El profesor de la Universidad de Chicago especializado en medicina pulmonar y cuidados intensivos, Alan R. Leff, asegura que «una vez estás atrapado, poco queda por hacer». Y eso sin plantearnos los kilos de tierra que hay sobre ti. En caso de lograr abrir la caja sin quedar exhausto por ello, apunta, «la situación sería parecida a intentar salir de una avalancha de nieve o de tierra. Sería tan pesado que incluso ni tus propios pulmones serían capaces de poder expandirse para respirar».
Lo único que puedes pensar es que la muerte sería casi como un dulce sueño (en caso de no darse cuenta de la situación). Ya que el propio dióxido de carbono que produciría nuestro cuerpo acabaría llevándonos a una siesta eterna antes de que nuestro corazón se parase.
Hace unos años, intentamos dar con la mejor manera de escapar de un ataúd… Podéis consultarla, pero esperemos que no tengáis que ponerla en práctica.
Fuente: PopSci
Alberto Pascual García