Uno de cada cinco niños que tiene un hermano mayor autista, puede que desarrolle también el desorden. La cifra es una tasa mucho mayor de la que previamente se pensaba. Los investigadores observaron recientemente a 664 bebés que tenían por lo menos un hermano o hermana mayor con autismo. Al concluir el estudio, el 19% de los infantes, es decir, 132 niños también tuvieron un diagnóstico de autismo al cumplir 3 años. Estudios previos más limitados o menos diversos reportaron un predominio de entre el 3% y el 14%.

Estamos algo sorprendidos y desconcertados sobre el alto nivel», destacó la autora del proyecto, Sally Ozonoff, psiquiatra y catedrática de ciencias de la conducta del Instituto de la Mente de la Universidad de California.
El mayor nivel se registró en niños que habían tenido por lo menos dos hermanos mayores con autismo: un 32% de ellos también desarrolló la condición. Asimismo, entre los niños con hermanos autistas, un 26% desarrolló autismo a diferencia del 9% de niñas.
Sally Ozonoff dijo que los padres de los niños autistas a menudo le preguntaban: ¿Qué probabilidades hay de que tenga otro niño con autismo?»
Respondió que el estudio provee una respuesta, sin embargo, señaló que el 80% de los hermanos estudiados no desarrollaron autismo, y que el nivel de predominio era promedio. Podría ser diferente para cada familia, dependiendo de otros riesgos que puedan enfrentar.
El autismo no tiene causa conocida pero los expertos consideran que las influencias genéticas y externas tienen que ver. La investigación consistió en examinar si podrían haber infecciones, contaminación y otros problemas no hereditarios.

El autismo es más predominante entre los varones.
Ozonoff agregó que por lo general los hermanos están expuestos a influencias externas similares, que podrían explicar parcialmente los resultados del estudio. Los bebés incluidos en el estudio participaron antes de que mostraran señales de autismo, tales como escaso contacto visual y poca interacción social. El estudio tiene implicancias claves para las familias que tratan de decidir si tendrán otro hijo, ya que la historia familiar es un factor de riesgo.

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Redacción QUO