1. Pelar la fruta. Así se desactivan los alérgenos de la manzana. También si se cuece la pieza durante al menos tres minutos.
2. De vacaciones. En alta montaña -a más de 1.500 metros– y al nivel del mar la concentración es menor.
3. El condón, sin piña. En las alergias al látex se producen reacciones cruzadas con alimentos como la piña y la uva. Los de poliuretano pueden ser una alternativa.
4. Ventilar reloj en mano. El polen es caprichoso: se concentra por la noche en la ciudad y a primera hora de la mañana en el campo. Tenlo en cuenta a la hora de ventilar la casa.
5. Las medias, negras. ¿Te pican las piernas después de usar medias de nailon? Puede deberse a los tintes: el negro y el azul producen menos irritación que el marrón.
6. Perros con pedigrí. Elige a tu mascota por su potencial alergénico. Pastores y beagles son los mejores canes; los bóxer y schnauzer, los que más problemas dan.
7. No duermas desnudo. ¿Creías que las escamas eran cosa del pescado? Nosotros también tenemos, y son la comida preferida de los ácaros. Se las ponemos en bandeja cuando dormimos desnudos, ya que se desparraman por las sábanas.
8. A la rica sardina. Es otra más de las propiedades del omega 3. En un estudio con 2.531 niños con antecedentes alérgicos a quienes se alimentó con suplementos de aceite de pescado, se comprobó que reducía los síntomas de rinitis.
9. Las cañas evitan la rinitis. Ya tienes excusa para apuntarte a la penúltima. ¡Sin pasarse! El límite son 4 cañas (2 para las mujeres). La cerveza tiene una sustancia, la prolactina, con propiedades antiinflamatorias que protegerán tu nariz.
10. Peluches en el congelador. Si le tienes cariño y no quieres lavarlo con agua caliente, mételo en una bolsa de plástico y guárdalo 24 horas bajo cero. Al día siguiente, los ácaros habrán desaparecido.
Redacción QUO