Ante la avalancha de hombres barbudos que ha asolado nuestra sociedad estos últimos años podemos hacer varios grupos: quienes las llevan largas y tupidas, recortadas como una lima, diferentes tamaños de espesor…. y luego están quienes tienen literalmente, «un camino de hormigas en la cara». Da igual que pasen dos o tres semanas, los pelos que asolan la cara de algunos hombres llegan a ser inquietantes, esparcidos de manera aleatoria sin ningún criterio y con calvas en las que no crece nada. ¿Cómo puede ser que haya tanta diferencia de unos hombres a otros? Es todo cuestión de genética.
Según la dermatóloga Jennifer Chwalek de Union Square Laser Dermatology en Nueva York, a pesar de lo que todo el mundo piensa -que puede tratarse de unos bajos niveles de testosterona- están muy equivocados. En realidad, que te crezca más o menos pelo en la cara tiene que ver más con la genética. Es esta la que determina el número de folículos pilosos que una persona tiene, así como la forma en la que estos reaccionan a un subcompuesto de la testosterona, la conocida como dihidrotestosterona (si existen concentraciones altas en el cuerpo, crece el riesgo de padecer cáncer de próstata y hacer que su tratamiento se complique).
Pero para Chwalek, hay que tener en cuenta ya no solo la genética, sino también las hormonas: «Algunos hombres tienen más folículos pilosos, lo que hace que crezcan barbas más gruesas y densas que otras. Es en ellos donde la testosterona se transforma en dihidrotestosterona. Algunos de los folículos son más sensibles a ella y por tanto estimulan un crecimiento mayor de pelo. Podemos decir que tienen unos genes del pelo mucho mejores».
¿Soy menos hombre por no tener una barba frondosa?
Si tu miedo es que los niveles de testosterona son bajos y por ello no te crece la barba correctamente, olvídalo: «Los hombres que no consiguen que su barba crezca o las tienen orregulares, suelen tener niveles normales de testosterona. No es un reflejo de una deficiencia de esta hormona», apunta Chwalek.
Eso sí, a pesar de que hay maneras de fomentar su crecimiento, cortarla de forma más habitual no es un consejo a seguir: «La idea de que el afeitado puede impactar en el crecimiento del cabellos es un mito. En el proceso, solo estás cortando el pelo de la superficie de la piel, cuando lo que está controlando el crecimiento del pelo ocurre en un nivel más profundo. Por lo tanto no debería tener ningún impacto en la rapidez ni en la densidad de crecimiento. Productos como Minoxidil pueden estimular el crecimiento del pelo, pero al tratarse de una consecuencia genética, quizá no consigas resultados», sentencia Chwalek.
Fuente: Science Insider
Alberto Pascual García