La publicación The Journal of Emergency Medicine, recoge el caso de una mujer que acudió a urgencias tras haber ido a la consulta del quiropráctico. La paciente se había sometido a un tratamiento conocido como manipulación de la columna cervical, que se aplica para aliviar dolores del cuello y espalda.

Y poco después de finalizar la sesión, comenzó a sentir mareos y dolores de cabeza, por lo que acudió a urgencias. Inicialmente, los médicos pensaron que podría ser a consecuencia de una manipulación inadecuada de las vértebras. Pero las pruebas revelaron lo que realmente le ocurría.

La mujer tenía lo que se conoce como quiste aracnoideo, unas bolsas de líquido cefalorraquídeo cubiertas de colágeno, que se forman en el cerebro en la membrana aracnoidea, que cubre la espina dorsal.

Este tipo de quistes son congénitos, y sus síntomas se manifiestan (si es que lo hacen) durante la infancia y la adolescencia. Aunque en el caso de la paciente, no lo habían hecho nunca.

¿Fue el tratamiento quiropráctico el que desencadenó los síntomas del quiste? Los médicos no lo saben. De ser así, sería el primer caso conocido.

Fuente: LiveScience.

Vicente Fernández López