Según un estudio publicado en la revista de acceso abierto Plos One, un grupo de investigadores europeos coordinados por Maurizio Battino de la Universidad Politécnica de la Marche (UNIVPM, Italia) en la que han participado varios científicos españoles, han comprobado tras un experimento con ratas, que comer fresas reduce los daños producidos por el alcohol en la mucosa gástrica y previene otras enfermedades estomacales.
Para llegar a estas conclusiones, los científicos suministraron previamente a las ratas de laboratorio etanol, de las cuales solo algunas de ellas habían tomado 40 mg/día de extracto de fresas 10 antes de la ingesta del alcohol etílico. Tras comprobar la mucosa gástrica de ambos grupos, los científicos pudieron comprobar como aquellas ratas que anteriormente habían tomado extracto de fresa, sufrían menos ulceraciones.
Estos «efectos positivos de las fresas se asocian tanto a su capacidad antioxidante y alto contenido en compuestos fenólicos (antocianos), como a que activan las propias enzimas o defensas antioxidantes del organismo”, ha explicado para la Agencia SINC Sara Tulipani, investigadora de la Universidad de Barcelona (UB) y coautora del trabajo.
Las conclusiones del estudio publicado en Plus One, señalan que una dieta rica en fresas, debido a sus propiedades antioxidantes, podría tener un efecto beneficioso para prevenir úlceras estomacales en seres humanos, así como de aquellas enfermedades gástricas que están relacionadas con la generación de radicales libres u otras especies reactivas del oxígeno.
Los investigadores también aseguran que dentro de sus efectos beneficiosos, también estaría reducir los daños que el alcohol produce en la mucosa gástrica. De hecho, la gastritis (inflamación de la mucosa estomacal), está relacionada, además de con otras infecciones víricas, con la ingesta de alcohol. “Este trabajo no se ha planteado para paliar los efectos de una borrachera, sino para encontrar moléculas protectoras de la mucosa gástrica frente a los daños que pueden causar diferentes agentes”, subraya Battino para SINC.
Este hallazgo de la biotecnología podría ayudar a encontrar nuevos fármacos protectores con propiedades antioxidantes que ayuden a tratar úlceras u otras patologías gástricas.
Redacción QUO