Abusar de las frituras no es sano. Es algo que todos tenemos bastante claro. Pero un nuevo estudio realizado por la Universidad de Iowa ha calculado cuanto influye comer fritos (pescado, coliflor, pollo…) en el riesgo de muerte. Los investigadores realizaron un seguimiento a 107.000 mujeres de 50 años o más, durante dieciocho años.
Al término del experimento, los resultados revelaron que aquellas que comían una porción de pollo frito al día, tenían un 13% más de posibilidades de morir por problemas relacionados con las enfermedades cardíacas. Y en quienes comían pescado o verduras fritas, el riesgo era de un 7%.
El estudio arroja dos conclusiones bastante llamativas. La primera de ellas, es que los datos no muestran ningún vínculo entre comer frituras y un mayor riesgo de morir por cáncer. Y el segundo, que se pensaba que el riesgo que implica comer pescados y verduras fritas sería menor, dadas las propiedades saludables de dichos alimentos. “Puede que al freírlos estemos convirtiendo algo bueno en malo”, han explicado los investigadores.
Fuente: ScienceDaily.
Vicente Fernández López