Su afán por estar completamente saludable ha llevado a una mujer china casi hasta la muerte. Después de prepararse un zumo con 20 tipos de fruta diferentes decidió que la forma más eficaz de aprovechar todas sus vitaminas sería inocularlas directamente en el torrente sanguíneo mediante una inyección intravenosa.

Enseguida aparecieron los primeros síntomas que advertían de que algo no iba bien. Su temperatura subía y sentía picazón en la piel. Ya en el hospital, los médicos detectaron daños en el hígado, los riñones, el corazón y los pulmones, por lo que la mujer, de 51 años, tuvo que ser ingresada en cuidados intensivos en el Hospital Universitario de Xiangnan en Hunan, China, donde permaneció cinco días. Durante este tiempo, la evolución de la paciente fue satisfactoria y recibió el alta.

Experimentos de alto riesgo

Es uno de esos disparates que comete mucha gente en su búsqueda de la belleza y el bienestar y, en esta ocasión, resultó ser demasiado peligroso. Desde que se conoció en redes la noticia de su hospitalización, el hashtag #OldWomanPutsJuiceIntoVeins ha acumulado más de 11.000 publicaciones en la página china Weibo. Muchos de sus usuarios destacan en sus comentarios la falta de conocimientos médicos básicos en buena parte de la población.

La inyección fue casi letal, pero tampoco habría sido muy buena opción ingerir vía oral este potente concentrado a modo de alimento détox. Son varias las encuestas que delatan el error de los padres al considerar que los jugos son tan saludables como la fruta sólida. Al exprimirla, parte de sus bondades, como fibra, antioxidantes, vitaminas, fitonutrientes y minerales se quedan en el camino, mientras que el azúcar permanece. Para hacernos una idea, un vaso de zumo de naranja contiene seis cucharaditas de azúcar (bastante más que una porción de fruta entera), que pasa directamente a la sangre.

Mejor entera

Este incidente explicaría por qué un estudio realizado en 2013 por un equipo de la Escuela de Salud Pública de Harvard encontró que los participantes que tomaban la fruta bebida tenían mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 que los que la comían a trozos. Especialmente el consumo de arándanos, uvas y manzanas se asoció significativamente con un menor riesgo de diabetes tipo 2. La conclusión no es que los zumos dañen nuestra salud, sino que, como en todo, la clave está en la moderación. Por supuesto, su inyección ni siquiera es una opción.

Fuente: BBC News

Marian Benito