¿Necesitas perder algo de grasa? Siéntate sobre tu orondo trasero con un buen libro de matemáticas, y haz algunos ejercicios. O inténtalo. El cerebro humano es una máquina que trabaja las 24 horas del día. Mientras pensamos, millones de neuronas están enviando mensajes entre sí y a los diversos tejidos corporales. Estas neuronas necesitan combustible, y consumen hasta un 75% del azúcar sanguíneo procedente del hígado, y un 20% del oxígeno que hay en el cuerpo.

Y así es como se alimentan las neuronas; los astrocitos, o células cercanas a las terminales capilares del cerebro, absorben la glucosa rica en energía procedente del torrente sanguíneo, transformándola en una sustancia asimilable por las neuronas. Estas la utilizan entonces para producir neurotransmisores y, finalmente, para el pensamiento consciente. «Cuanta más energía absorba un área del cerebro, más glucosa consumirá», explica el neurólogo Harry Chugani, del Hospital de Niños en Michigan. «Así que, efectivamente, si estamos realizando un gran esfuerzo mental, las neuronas de los lóbulos frontales del cerebro quemarán más glucosa».

En términos más simples, el cerebro requiere la décima parte de una caloría por minuto. Comparémoslo con un paseo a la pastelería, en el que el cuerpo quemará unas cuatro calorías por minuto. El kick boxing consume unas 10 calorías por minutos. ¿Y si estamos esforzándonos por resolver un crucigrama?, la respetable cantidad de 1,5 calorías por minuto.

Redacción QUO