Día 1:
Haz una buena acción al azar. Llama a un amigo e interésate por él. Envía un mensaje a alguien que tienes olvidado para decirle que te has acordado de lo bien que lo pasaste la última vez que le viste. O ayuda a tu vecino con la compra.
Día 5:
Escucha a alguien. Solo con prestarle tu atención, harás que esa persona se sienta apreciada.
Día 10:
Brinda tu consuelo. Llama a ese amigo que se enfrenta a una situación difícil y, si se presta, que te cuente sus problemas. Ofrécele tu apoyo, aunque solo sea moral.
Día 12:
Aprende el arte del piropo. Nada como un halago sincero, aunque sea disimulado. Presenta a un amigo a otra persona diciendo: “Este es mi mejor amigo, es un genio haciendo tal cosa”. Deja que los demás sepan que les aprecias.
Día 15:
Cumple con tus compromisos. Sé honesto con los demás. Cuando mientes y faltas a tu palabra, haces el mundo menos seguro para el resto de las personas. Que sepan que eres de fiar.
Día 18:
Haz un regalo. Los mejores no son los que cuestan más dinero, sino los que te obligan a pensar más. Un regalo bien elegido, aunque sea sencillo, le dice a la otra persona que te has molestado en pensar en ella.
Día 21:
Haz reír a alguien. Es uno de los mejores regalos. Ellos se sentirán mejor, y tú también.
Redacción QUO