Que las muertes de los fumadores pasivos se hayan reducido en un 13% gracias a la Ley Antitabaco no es suficiente. Los efectos secundarios para quienes no tienen esta dependencia siguen siendo devastadores. Según un informe de la Universidad de Navarra, durante una hora pueden inhalar el equivalente a dos o tres cigarrillos y tienen un 20 a 30% más de riesgo de padecer cáncer de pulmón y enfermedades coronarias.

Gracias a una investigación que está llevando a cabo el Departamento de Química de la Universidad de Hannover, Alemania, los niveles de nicotina inhalados por los no fumadores van a poder cuantificar en tiempo real gracias a un sensor. El dispositivo, según la publicación Nicotine & Tobacco Research, se basa en un polímero conductor que mide la cantidad de vapor de nicotina en el ambiente. Funciona registrando los cambios en la resistencia química a la conductividad producidos por la absorción de esta sustancia.

En el estudio se sometió a análisis la concentración de partículas suspendidas, monóxido de carbono y concentraciones de nicotina en una habitación en la que se había fumado diez pitillos simultáneamente. Los investigadores comprobaron que la película que estaban desarrollando era capaz de registrar en tiempo real las concentraciones de las diferentes sustancias según se iban produciendo.

Aunque no se vea, el humo del tabaco puede estar suspendido en el ambiente durante dos horas. Para los no fumadores que se exponen a él, el riesgo de padecer cáncer de pulmón aumenta un 20% en las mujeres y un 30% en los hombres, mientras que las posibilidades de sufrir un infarto se incrementan en un 25%

Marta García Fernández