El váter tiene una mala reputación que no siempre se corresponde con la realidad. Los científicos han demostrado que hay lugares en el hogar mucho más contaminados que el vilipendiado retrete.

Nadie, o muy pocos, se atreverían a cortar verduras o carne sobre la tapa del sanitario. Sin embargo, no es ni mucho menos descabellado hacerlo, según el doctor Chuck Gerba, profesor de Microbiología de la Universidad de Arizona.

Gerba y su equipo se dedican a estudiar las vías de transmisión de enfermedades. Uno de sus puntos de interés es el hogar y, en concreto, la bactería E.coli y el estafilococo dorado. Tras semanas de investigación, han descubierto que en la taza del váter hay una media de 50 E.coli por pulgada cuadrada (una pulgada equivale a 2,54 cm). ¿Te parece mucho? Gerba cree que es uno de los lugares más seguros de la casa en términos de microorganismos. “Deberíamos preocuparnos por otros lugares”, concreta.

Y esos sitios a los que se refiere incluyen, en primer lugar, la cocina. En la tabla de cortar carne se han hallado 200 veces más bacterias fecales que en el inodoro. En el trapo de secar los platos hay un millón y la cifra alcanza los 10 millones de bacterias por pulgada cuadrada si hablamos de la esponja e fregar¿Cómo es posible si en la cocina no hay heces?.Llegan a través de la carne cruda o las vísceras de los animales, verdadero foco de contaminación. También influye el hecho de que, aunque la cocina se limpia periódicamente, no se hace con tanta asiduidad y esmero como el cuarto de baño.

Redacción QUO