Un grupo de investigadores de la Universidad de Tulane, liderado por Steven Hill y David Blask, han revelado un importante hallazgo en la lucha contra el cáncer: la exposición a la luz durante la noche bloquea la producción de la melatonina, lo que hace al cáncer de mama completamente resistente al tamoxifeno, el medicamento utilizado en el tratamiento contra este tumor. Los resultados del estudio se han publicado en un artículo de la revista Cancer Research.
Para comprobar la influencia de la melatonina sobre la eficacia del tamoxifeno implantaron células de cáncer de mama en ratas.
«En la primera fase del estudio, mantuvimos a los animales en un ciclo diurno de luz/oscuridad de 12 horas seguido de otro de oscuridad total también de 12 horas, durante varias semanas», explica Hill. «En el segundo estudio, se les expuso a la misma luz/oscuridad durante el ciclo diurno, pero durante el segundo ciclo los animales fueron expuestos a una débil luz equivalente a la que podría penetrar en una habitación por una puerta mal cerrada». En el segundo caso, se comprobó que la producción de melatonina de los animales se había suprimido.
«Los altos niveles de melatonina que se segregan durante la noche ponen las células de cáncer de mama a ‘dormir ‘ al apagar los mecanismos de su crecimiento. Pero cuando las luces están encendidas y, consecuentemente, la melatonina se suprime, lo que provoca es que las células de cáncer de mama se ‘despierten’ y no hagan caso al tamoxifeno «, asegura Blask.
El estudio alerta especialmente sobre los problemas que acarrean los trastornos de sueño, los turnos nocturnos de trabajo y la luz de las pantallas del ordenador o la televisión.
Redacción QUO