Cultiva el espíritu y a muchas personas les cura el cuerpo. ¿Quién se lo iba a decir a Mozart? Jean Tang, de la Universidad de Seattle (EEUU), ha comprobado que escuchar sus sonatas 12 minutos tres veces por semana durante cuatro meses reduce la tensión arterial. En las sesiones, el ritmo cardíaco de los 40 voluntarios se redujo a un intervalo de 66 a 69 pulsaciones por minuto y se inhibió la producción de cortisol, la hormona del estrés.
Redacción QUO