Cuando la estrella televisiva, embarazada de su segundo hijo, compartió con sus más de 42 millones de seguidores su experiencia con el medicamento Diclegis no sabía la que se le iba a venir encima.
La foto en cuestión iba acompañada de un texto que decía lo siguiente: “Dios mío. ¿Has oído hablar de esto? Como vosotros sabéis mis náuseas matutinas han sido bastante malas (…). Mi médico me ha recetado Diclegis. Me sentí mucho mejor y lo más importante, lo han estudiado y no han encontrado riesgo para el bebé». Kardashian también compartió la noticia en su cuenta de Twitter, donde tiene más de 34 millones de seguidores.
Ante esta situación la Agencia del Medicamento estadounidense (FDA por sus siglas en inglés) no ha dudado en criticar duramente la acción de la famosa y ordenar al fabricante borrar la publicación. ¿El motivo? La FDA asegura que la información de los medios sociales es falsa. “Diclegis está destinado al tratamiento de las náuseas y vómitos en las mujeres embarazadas que no responden a otros métodos. El medicamento no ha sido estudiado en mujeres con síntomas más graves o con hiperémesis gravídica [náuseas del embarazo] y no se recomienda a mujeres que estén tomando ciertos tipos de medicamentos para la alergia o antidepresivos”, añade.
Como se podía esperar Kim Kardashian no hizo esto de forma espontánea, según la revista Jezebel un representante de Diclegis confirmó que había recibido dinero por su post. Por este motivo la FDA también pide a Duchesnay, la empresa que comercializa el medicamento, que pare de pedir a personas famosas que se fotografíen con sus productos.
A muchas mujeres embarazadas les toca sufrir las molestas náuseas matutinas y Kim Kardashian no iba a ser menos. Pero lo que está claro es que a la hora de tomarse un medicamento lo mejor será consultar con un especialista.
Redacción QUO