Yersinia pestis es el nombre porque el que se conoce a la bacteria cuasante de la peste, una de las peores plagas que ha conocido la humanidad. Ahora, un equipo de investigadores del College of Science de la Oregon State University, ha encontrado uno de estos microorganismos en los restos fosilizados de una pulga conservada en ambar. La muestra tiene una antiguedad aproximada de veinte millones de años, lo que la convierte en la bacteria de este tipo más antigua jamás encontrada.
Eso sí, los investigadores creen que el mciroorganismo encontrado sería una versión antigua de la bacteria actual, que afectaba (probablemente) solo a roedores y aves y que, a día de hoy, estaría extinta. La que caiusó las terribles plagas medievales sería una versión más evolucionada de la misma.
Redacción QUO