Pongámonos en situación. Imaginad que los humanos somos atacados por hordas de zombies que vienen desde el más allá con toda la intención de aniquilarnos ¿podríamos curarnos de la epidemia que desataría sus voraces mordiscos? Según está el Sistema Nacional de Salud, probablemente no. Pero seamos optimistas y supongamos que un paciente no está más de seis horas esperando que le atiendan en urgencias o un enfermo aguantando dos días en los pasillos a que le suban a planta. Imaginemos que nuestros médicos tienen dinero suficiente para investigar y los hospitales presupuesto para poder disponer de los mejores avances sanitarios. Quizás así tendríamos una mínima posibilidad.

Pero, según explica la epidemióloga Tara Smith en un artículo publicado en la prestigiosa revista de medicina British Medical Journal, nuestra sociedad actual no está preparada para resistir un holocausto zombie. Según Smith, la enfermedad se contagiaría por el mordisco de una persona infectada. Una vez estemos contagiados no existe remedio alguno que garantice nuestra supervivencia, exceptuando amputar la zona mordida con el fin de detener la propagación del virus de estos repugnantes seres.

Si quisiéramos hacer frente de alguna forma a la avalancha zombie, «tendríamos que mejorar notablemente los sistemas de prevención de la misma y pedir la colaboración de todos los países del mundo para trabajar de forma conjunta en erradicar esta amenaza», explica Smith.

Si estás empezando a preocuparte, relájate. La British Medical Journal siempre inserta en las páginas de su edición navideña alguna investigación médica en tono humorístico. Este año tocaron los zombies.

Fuente: nydailynews.com

Redacción QUO