Una nueva y pionera investigación realizada por científicos de la Universidad de Exeter ha revelado que la observación detenida del movimiento de una persona puede dar una visión única de los rasgos clave de su personalidad. Esto, sería de gran ayuda para psicólogos, psiquiatras y otros expertos, ya que ayudaría a diagnosticar y tratar problemas relacionados con la salud mental.

Según explican en sus conclusiones, publicadas en la revista de la Royal Society, han logrado demostrar que aquellas personas que presentan un patrón similar de comportamiento entre si tienden a mover el cuerpo de la misma forma. Además, aseguran que cada persona tiene una firma única e individual de su sistema motor (IMS, por sus siglas en inglés), diferencias sutiles en la forma en la que se mueven con respecto a otras personas, tales como la velocidad o el peso.

Asimismo, realizando el famoso juego del espejo, en el que se pide a dos personas que mimeticen sus movimientos, el equipo consiguió demostrar también que las personas que consiguen empatizar sus movimientos con el otro tenderán a mostrar un comportamiento colectivo mucho más organizado.

El equipo multidisciplinar, que también incluye investigadores de la Universidad de Montpellier, Napolés y Bristol, considera que el IMS de un individuo (y cómo interactúa con los demás) pueden dar una idea objetiva sobre su salud mental, con el fin de allanar el camino para un diagnóstico y tratamiento personalizado.

Según apunta el profesor Krasimira Tsaneva-Atanasova, especializado en Matemáticas de la Salud en la Universidad de Exeter, «a pesar de que el movimiento humano ha sido extensamente documentado, lo que son mucho menos conocidas son las diferencias personales e irremplazables que cada uno mostramos cuando nos movemos».

Fuente: sciencedaily.com

Redacción QUO